Los Productos Lácteos y las Dietas Sin Lácteos

Información revisada por Maria Parisi Nutricionista registrada y Gerente de nutrición en Nomad Foods.
Nutricionista

La leche y los productos lácteos han formado parte de la dieta de las personas durante siglos. Proporcionan nutrientes importantes para ayudar al bienestar y contribuir a una dieta variada y equilibrada. Dicho esto, a pesar de la contribución positiva de nutrientes en los ingredientes de origen lácteo y del hecho de que son seguros y asequibles, algunas personas optan por una dieta libre de lácteos.

¿Qué son los productos lácteos?

Los productos lácteos incluyen la leche (que se define como: secreción mamaria de las hembras de animales mamíferos como la vaca, la cabra o la oveja) así como los productos elaborados a partir de ella como queso, yogur, nata y mantequilla. Aunque todos estos productos pueden tener diferentes perfiles nutricionales, la leche, el queso y el yogur son generalmente buenas fuentes de proteínas, calcio, vitamina B12 y minerales como el yodo, todos los cuales son esenciales para nuestro organismo.

A pesar de proporcionar nutrientes esenciales, las dietas sin lácteos son necesarias para aquellos que tienen algún tipo de alergia a la leche o intolerancia a los lácteos. También hay otros que han optado por renunciar a los lácteos por motivos medioambientales y éticos

¿Qué es una dieta sin lácteos?

Una dieta sin lácteos es aquella en la que se evita la leche y todos sus derivados (como queso, yogur, nata, y mantequilla). Esto también implica evitar los alimentos que contienen ingredientes elaborados con leche, por ejemplo, leche en polvo, caseína y suero en polvo.

¿Por qué la gente decide seguir una dieta sin lácteos?

Hay diferentes razones por las que las personas siguen una dieta sin lácteos. A continuación, se muestran algunos de los principales.

1. Preocupaciones medioambientales o de bienestar animal

Algunas personas optan por no consumir productos lácteos por motivos medioambientales o de bienestar animal. Por lo general, las personas que abandonan los lácteos por estas razones también siguen una dieta vegetariana o vegana, por lo que es importante asegurarse de que los nutrientes básicos que se encuentran en los lácteos se consuman de otros alimentos para evitar carencias nutricionales.

2. Alergias

Aquellos con alergia a la leche deben tener cuidado de no consumir productos lácteos o productos con ingredientes lácteos. Una alergia a los lácteos hace que el cuerpo reaccione por error a las proteínas de la leche y desarrolle una reacción inmunitaria negativa, como sarpullidos, hinchazón, vómitos y / o dificultad para respirar que, aunque son poco frecuentes, pueden poner en peligro la vida de la persona alérgica.

3. Intolerancias

Por el contrario, las personas que sufren de intolerancia a la lactosa no pueden digerir la lactosa, un disacárido que se encuentra en la leche. Esto puede causar hinchazón, dolor y malestar de estómago, vómitos y diarrea. Aunque los síntomas de intolerancia pueden ser graves, por lo general no ponen en peligro la vida (como ocurre con la alergia) y el nivel de intolerancia puede variar de una persona a otra. Para algunas personas, comer productos a los que se les ha retirado la lactosa con un proceso enzimático, como por ejemplo a la leche, les permite seguir disfrutando de los productos lácteos sin problemas digestivos.

Si tiene alguna inquietud acerca de una alergia o intolerancia a los lácteos, hable con un profesional de la salud para que le remita las pruebas médicas necesarias para su detección.

¿Cuáles son los nutrientes lácteos?

Los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur contienen proteínas, calcio, vitamina B12 y minerales, que son esenciales para la salud.

Evitar o eliminar los lácteos de la dieta puede conllevar una menor ingesta de ciertos nutrientes, especialmente calcio y yodo, Asimismo, seguir una dieta vegetariana o vegana estricta, puede provocar una menor ingesta de vitamina B12.

¿Qué alimentos debo comer para reemplazar los nutrientes lácteos

1. Calcio – bebidas alternativas a los lácteos de origen vegetal, como soja y avena, enriquecidos con calcio, así como almendras, orejones, tahini y tofu. Si elige una alternativa láctea, siempre se recomienda elegir productos fortificados con calcio. Si come pescado, aquellos que contienen huesos blandos comestibles, como sardinas y caballa, también podría encontrar una fuente de calcio.

2. Proteína
– Dependiendo de la dieta que siga, aún puede obtener suficiente proteína de huevos, pescado, carne y aves, así como de fuentes vegetales como legumbres, frutos secos, semillas, tofu y productos alternativos a la carne como los de nuestra gama Green Cuisine.

3. Yodo – las algas, los mariscos y el pescado blanco son muy buenas fuentes de yodo. Algunas bebidas y yogures alternativos lácteos a base de productos vegetales también están fortificados con yodo, aunque no es común, así que asegúrese de revisar el etiquetado.

4. Vitamina B12 - Al igual que con las proteínas, si consume huevos, pescado, carne y aves, puede obtener vitamina B12 de estos. De lo contrario, si sigue una dieta vegetariana o vegana, deberá buscar alimentos fortificados con vitamina B12 u optar por tomar suplementos, pero si elige lo último, siempre consulte primero con un profesional de la salud.

Tenga en cuenta que los niveles de estos nutrientes en los alimentos no lácteos difieren de las cantidades que se encuentran en los productos lácteos, por lo que se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en su dieta.

¿Debo seguir una dieta sin lácteos si no soy alérgico o intolerante a los lácteos?

Para aquellos que no sufren de alergia o intolerancia a los lácteos, y que no han sido aconsejados por un profesional médico que eliminen los lácteos de su dieta, no hay necesidad nutricional de eliminarlos, ya que proporcionan muchos nutrientes esenciales como proteínas, minerales y vitaminas.

Sin embargo, es importante leer las etiquetas nutricionales y seguir las pautas del tamaño de las porciones de los productos lácteos, ya que algunos productos, como el queso curado, pueden tener un alto contenido de grasas saturadas y sal.

Para aquellos que necesitan o eligen tener una dieta libre de lácteos, es importante consumir una variedad de alimentos que proporcionen nutrientes similares a los que se encuentran en los lácteos. Esto permitiría al cuerpo obtener nutrientes clave de otras fuentes de alimentos y evitar deficiencias.

Cuando se trata de alternativas lácteas, es importante elegir aquellas que están fortificadas con vitaminas y minerales relevantes (calcio, vitamina B12, yodo) y las alternativas a la leche de origen vegetal también sin azúcar para evitar un consumo excesivo de éste. Recomendamos revisar siempre el etiquetado de los alimentos.

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